Ya hemos hablado bastante de modificar la
forma de nuestras orejas, cambiando su tamaño,
cortando o agregando tejido a este órgano. Pero la fascinación por los elfos ya
se ha convertido en un verdadero
femómeno cultural con
cada vez más adeptos.
Las orejas de
elfo es una modificación corporal extrema que
llevan a cabo muchos fans de la mitología y los fantástico. Amantes del cine o
la literatura de Tolkien llegan a desear transformar sus orejas y convertirlas
en unas protuberancias dignas de los bellos elfos.
Hay cirujanos
plásticos que
realizan este tipo de procedimientos y garantizan que el resultado final
quedará muy bien. El procedimiento en estos casos es rápido y sin dolor,
aunque cuesta mucho dinero.
Según el cirujano plástico Lagos Nagy, la operación no solo mejora la estética de las orejas sino que además consigue que oigas mejor la música.
La operación se
realiza en la hélice de la parte superior del pabellón auricular, es decir, de la oreja.
Para conseguir el efecto puntiagudo, se corta el extremo y se une al cartílago que
quedaba a ambas partes. El gran grado de cicatrización de las
orejas (algo que comprobamos las mujeres al retirarnos los pendientes tan
sólo un par de semanas), el resultado final es el que se observa, sin
marcas ni cicatrices y con una unión perfecta.
La operación se realiza desde hace
pocos años pero debido a su sencillez, suele tener poco
riesgo. Se realiza con anestesia local.
La
cicatrización es relativamente buena, aunque no exenta de dolor. Ya sabemos lo
que puede llegar a molestar en la actividad diaria o mientras dormimos un piercing en el cartílago de la oreja.
Un
cuidado postoperatorio sencillo es el que logra estos resultados, colocando
vendajes durante una semana para que los puntos de sutura se unan y baje la
inflamación.
Después de varias semanas (unas 4 semanas)
apenas se notan las cicatrices y una unión casi perfecta.
La
mejor opción es recurrir a una clínica de cirugía estética, ya que te
garantizan unos resultados muy buenos. Además la anestesia local inyectada no
debe llevarse a cabo en un estudio de tatuajes o piercing.
El precio
varía según el cirujano, pero puede costar (según datos proporcionados por un
cirujano plástico) entre 600 o 1200 euros, siempre y cuando no se utilice
anestesia general.
Otra alternativa
Si
no quieres someterte a una operación como esta, siempre puedes recurrir a los
implantes temporales que se consiguen en tiendas o bien encargarlos, como si se
tratara de prótesis dentales, a un profesional del modelismo.
Él te ayudará a conseguir el aspecto que deseas y podrás
lucirlas sin necesidad de arrepentimientos posteriores. Solamente tendrás que
quitar y poner los implantes cada vez que lo desees sin que se note que son
artificiales.
FUENTES:
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